Llevan años trabajando para conseguir una ciudad sostenible, responsable con el medio ambiente y cuyos ciudadanos reciclen cada envase que llega a sus manos. Buscan una Aragón limpia de residuos que dé ejemplo al resto de provincias y comunidades españolas y poco a poco, se les va oyendo las voces. Hablamos de todas las ONG y Asociaciones que trabajan diariamente para conservar nuestros espacios naturales en Aragón.
Gracias a ellos, muchas empresas se han pasado a las bolsas biodegradables, por ejemplo, y aunque esto parezca poco, en realidad es mucho. Imaginad a cientos de tiendas que en lugar de repartir alrededor de 20 o 30 bolsas de plástico diarias que luego acaban en el cubo de la basura, reparten bolsas biodegradables que ayudan al medio ambiente. En Aragón no hay muchas empresas que se dediquen a proveer de este tipo de bolsas pero plasticosalhambra.es es una empresa que puede mandar sus productos a toda España así que es una buena opción si alguien se interesa en el tema y quiere colaborar a mantener limpio el planeta.
Las bolsas biodegradables pueden ser conservadas en condiciones de almacenamiento y de utilización durante unos 18 meses, sin ningún tipo de alteración de la estructura o del material y como son biodegradables al 100% se garantiza que no dañan el medioambiente así como la calidad, la resistencia a la tracción y a la perforación, contando también con un sellado fiables y diciendo tan fuertes como las bolsas de polietileno convencional.
Pero la bolsas biodegradables sólo son un punto más que están consiguiendo todas estas asociaciones, hay muchísimas más acciones que están poniendo en marcha, algunas de ellas junto a Ecovidrio y el Gobierno autonómico que han lanzado una campaña para fomentar el reciclaje de envases de vidrio.
Reciclaje
Pero debemos tener claro que reciclar no es nada nuevo, todo lo contrario. El problema es que nunca se ha reciclado todo lo que se podía, ni siquiera ahora, que conocemos el alcance de nuestros actos, se hace.
Reutilizar o aprovechar los materiales de un bien para fabricar otro nuevo se lleva haciendo desde siempre. Ni siquiera el reciclaje industrial es un invento moderno porque ya a principios del siglo XIX algunas empresas del Reino Unido recogían botellas de vidrio que se lavaban y se reutilizaban y en 1884, Suecia contaba con un sistema de recogida de residuos regulado por ley. Pero como en todo, la economía es la que lleva la voz cantante y cuando prima más el beneficio económico obtenido que el beneficio medioambiental al final las buenas ideas quedan aparcadas o trabajadas a un nivel totalmente insuficiente.
No obstante ha sido, precisamente esa motivación económica, la que ha movido a muchas empresas y ayuntamiento para que pongan en marcha sistemas de reaprovechamiento de vidrio, metales o cartón, porque a veces sale más barato ese reaprovechamiento que la creación de material nuevo, eso sí, dependiendo del caso.
Pero volvamos a Aragón que es lo que nos interesa. Los últimos datos disponibles sobre reciclaje de vidrio, que son de 2012, nos colocan como la sexta comunidad autónoma que más vidrio recicla, con 17,7 kg por habitante y año. Esto supone más de tres kilogramos por encima de la media nacional, que está en los 14,5 kg por español. Si ponemos cifras, esto supone un gran beneficio medioambiental: por cada 1000 kg de vidrio que reciclamos estamos ahorrando 1200 kg de materias primas y 130 kg de combustibles fósiles. No sólo se ahorra energía y se disminuye la emisión de gases contaminantes, sino que además se minimiza el espacio necesario para vertederos, algo también muy importante.
Si seguimos así podremos ser ejemplo en España y animar a que otras comunidades copien nuestro esfuerzo. ¡Ánimo Aragón, que tú puedes!