A lo largo de nuestras vidas es habitual que recurramos a los servicios de pintores o que directamente nos vayamos a los comercios a comprar pintura para redecorar alguna de las estancias de nuestro domicilio o empresa. En este sentido, el paso de los años siempre acaba notándose en las paredes y techos y es por ello por lo que una buena mano de pintura le devolverá a la estancia los colores de antaño.
Sin embargo, esto no siempre es una tarea fácil, dado que la pintura, como las modas, cambia de tendencia con el paso del tiempo. Así, hace unos años era muy habitual ver gotelé en las paredes e incluso techos de muchos de nuestros domicilios, algo que, en la actualidad, ya está más que superado y ya casi nadie se plantea usar este tipo de elemento como forma de pintura o decoración. Además, tan importante es saber escoger el color como lo es optar por el tipo de pintura adecuada y es que no todas nos sirven para lo mismo. En este sentido, a lo largo de este post os queremos arrojar algo de luz sobre este tema y plantearos algunos de los tipos más utilizados de pintura, así como sus usos.
Las pinturas, al igual que ocurre con muchos otros productos, cuentan con una serie de propiedades que las convierten en específicas para unos u otros usos, de tal modo que, si queremos pintar una habitación, nunca usaremos el mismo tipo de pintura con el que trabajaríamos en exteriores. Esto se debe a que, en este segundo caso, el material ha de estar preparado para poder soportar las inclemencias del tiempo, así como para resistir a todo lo que se presente, mientras que, en el caso de interior, la protección no es necesario que sea tan elevada. En este sentido, si vosotros nos queréis pillaros las manos y fallar a la hora de optar por una u otra pintura, nosotros os recomendamos que os pongáis en manos de Pinturas Decolor, dado que ellos son expertos profesionales en la materia y cuentan con diferentes tipos de pintura adaptadas para cada una de las necesidades del cliente. Y es que según sus propiedades existen varios tipos de pintura como pueden ser los barnices, esmaltes, colorantes, selladores… Cada uno preparado para soportar diferentes tipos de superficies, las inclemencias…, siendo, los más comunes, los siguientes:
- Pintura al cemento. Se utiliza en exteriores, sobre superficies rugosas, es resistente a la lluvia, viento… Se vende en polvo y se mezcla con agua, así como se endurece rápidamente.
- Pintura a la cal. Esta pintura no es apta para el exterior ya que el agua tiende a eliminarla. Esta pintura, por su alta alcalinidad, es ideal para paredes en habitaciones donde hay insectos dado que además de ser antiséptica, si transpira evita la formación de hongos, de forma que se puede utilizar en baños y cocinas. También cabe destacar que no se ampolla, es mate, así como no debe usarse en yesos, metales o maderas, puesto que es corrosiva.
- Queda una capa totalmente lisa y brillante, pero para ello se dan varias capas de este material y habitualmente se usa para interiores en muebles, puertas…
- Su principal uso es en paredes situadas en interiores y es porosa y mate. No puede lavarse ni estar expuesta en zonas húmedas o lluviosas.
- Pintura plástica. Se suele usar para comedores o habitaciones ya que permite ser limpiada de manchas que puedan producírsela. No es conveniente tampoco usarla en zonas con vapor como baños o cocinas, debido a que, al no ser porosa, pueden salir ampollas en la pintura.
- Esmalte graso. Se puede utilizar en interiores y exteriores y se utiliza también con muebles, metales… Es resistente al agua y se puede lavar, pero cabe reseñar que su secado es lento.
La pintura plástica gana terreno en nuestras casas
La pintura plástica, aunque ya os hemos hablado de ella, lo cierto es que merece un apartado especial y es que, entre otras ventajas, nos ofrece:
- Excelente lavabilidad y limpieza. Basta con usar agua y jabón neutro para su limpieza. Se evita así el uso de aguarrás u otros productos químicos.
- Destaca por su velocidad de secado.
- Desprende muy poco olor. Esta característica unida a la anterior, la convierte en la opción más idónea para el pintado de superficies habitadas.
- Dilución en agua. No requiere del uso de disolvente.
- Buen cubrimiento. Lo que supone un importante ahorro, ya que requiere menos capas que los esmaltes sintéticos.
- Posee propiedades ignífugas.