30 tramos de carreteras convencionales en Aragón figuran entre los más peligrosos de España, según un listado publicado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Unos datos que no es para sentirse orgullosos, aunque bien es cierto que nuestra comunidad no es de las más afectadas. Por ejemplo la vecina Castilla y León cuenta con 82. Eso sí, cuantos menos sean mejor. Si los repartimos por provincias, se reparten entre Huesca (7), Teruel (8) y Zaragoza (15), que presenta la mitad de aquellos segmentos de carretera convencional con riesgo identificado por la DGT.
Hay tramos de riesgo en diez de titularidad autonómica y en once de titularidad estatal. Destacan entre ellas, por el número de kilómetros que acumulan sus tramos con peligrosidad, la A-131 en Huesca, con 101 kilómetros; la N-232, con casi cien kilómetros repartidos entre Zaragoza y Teruel, y la N-211, solo en la provincia turolense, que supera los 85 kilómetros.
Es necesario que estos tramos peligrosos de Aragón se señalicen bien y posteriormente se arreglen porque nuestra comunidad es un punto importante para el paso a Europa, de ahí que cuanto mejor sean las comunicaciones mejor nos irá. Recuerdo que un amigo mío que trabaja en una empresa de transporte de coches desde Alemania a España, llamada Transportes Transthalia, me comentó que en muchos viajes ha tenido que pasar por nuestra comunidad y que notaba que no estaban las carreteras tan buenas como por ejemplo pasaba en el País Vasco.
Estos 300 tramos, denominados Invive (Intensificación de la vigilancia de la velocidad), van a ser sometidos a mayor control y vigilancia de la velocidad con medios policiales o automáticos, según ha informado la DGT, pues eso es lo que tienen que hacer.
Cuidados con las convencionales
En el último estudio de medición de la velocidad realizado por la DGT, los indicadores obtenidos describen que las vías convencionales limitadas a 90 kilómetros por hora son las carreteras donde más se incumplen los límites de velocidad. Y es cierto, porque te puedes pensar que ya no vas a encontrar ningún problema.
Así, cuatro de cada diez conductores circulan a velocidad superior a la permitida, un 25 por ciento superan la velocidad en más de 10 kilómetros por hora y un 12 por ciento en más de 20 kilómetros por hora. En el caso de las vías limitadas a 100 kilómetros por hora, el porcentaje de vehículos que superan la velocidad establecida es algo menor.
La idea es que entre todos podamos hacer de nuestras carreteras un lugar más seguro. Y es que es una pena dejarte la vida en el arcén, o incluso tener accidentes que te dejen para toda la vida en una silla de ruedas. Así pues, si no quieres verte con secuelas posteriores, lo mejor es que cumplamos con las medidas de seguridad, ahora bien que desde la DGT y desde el Gobierno también pongan de su parte para mejorar las carreteras que cuentan con los puntos más peligrosos de España.