¿Qué relación puede existir entre Sthepen Hawking y Aragón? Te damos 10 segundos. Seguro que a primera vista no se te ocurre nada, pues bien, aunque parezca curioso, hay una relación. Y es que el científico británico fallecido recientemente estuvo a punto de visitar Benasque. ¿Benasque? Pues sí. Si te ha entrado la curiosidad ahora te lo contamos.
Stephen Hawking estuvo a punto de venir a Benasque, al Centro de Ciencias Pedro Pascual, para participar en un congreso sobre teoría de cuerdas. “Estábamos muy ilusionados -confesó-. Era una cosa que nos superaba. Habría sido el más influyente en pasar por aquí. Además, venía acompañado de gente también eminente como el norteamericano Brian Greene, un físico muy mediático que habría aprovechado para hacer un reportaje de Hawking en la montaña. Pero al final no pudo ser», comentó el director del Centro.
Sin duda, habría sido la personalidad más influyente que habría pasado por el Centro de Ciencias. Según cuentan él estaba encantado con el viaje, pero después resultó que tenía en su agenda un compromiso previo ineludible. Vaya lástima. Iba a venir en helicóptero sanitario, con un equipo de cinco personas que sufragaba el Gobierno de Aragón, que corría con el desplazamiento y la estancia, que incluía también una conferencia en Zaragoza, para hacer lucir más su presencia.
La teoría
Pero en qué consiste la teoría de las cuerdas. La teoría de cuerdas es un modelo fundamental de física teórica que básicamente asume que las partículas materiales, aparentemente puntuales son en realidad «estados vibracionales» de un objeto extendido más básico llamado «cuerda» o «filamento». De acuerdo con esta propuesta, un electrón no es un «punto» sin estructura interna y de dimensión cero, sino un amasijo de cuerdas minúsculas que vibran en un espacio-tiempo de más de tres dimensiones, de hecho el planteamiento matemático tras esta teoría no funciona al menos que el universo tenga 10 dimensiones. Un punto no puede hacer nada más que moverse en un espacio tridimensional. De acuerdo con esta teoría, a nivel «subatómico» se percibiría que el electrón no es en realidad un punto, sino una cuerda en forma de lazo. Una cuerda puede hacer algo además de moverse; puede oscilar de diferentes maneras.
Está claro que estas cuerdas no tienen nada que ver con las que se emplean en Cuerdas Valero, una empresa que se ha convertido en todo un referente, ya que emplean las mejores materias primas y la tecnología más moderna para la elaboración de todo tipo de cuerdas de máxima calidad y resistencia. Por ejemplo dentro de las cuerdas de fibras sintéticas están las de poliéster, polipropileno, nylon, polietileno, rafia, elásticas, sedal y cintas de persiana.
Fibras naturales
En el apartado de cuerdas de fibras naturales se incluyen algunas tan peculiares como el cáñamo, algodón, sisal y esparto. En esta empresa de cordelería están preparados para atender al pequeño comerciante como al mayorista de todos los sectores, de la ferretería, en la construcción, deportes y aventura… ofreciéndoles una experiencia y asesoramiento en cuerdas naturales y sintéticas en todos los grosores y colores disponibles.
Es una gozada ver como por ejemplo la cuerda de doble trenzado en poliéster de alta tenacidad 100% es todo una obra de arte. Está realizada con tratamiento anti UV que la hace muy resistente a los rayos solares y a las inclemencias meteorológicas por lo que es la cuerda más idónea para el exterior. Con una gran carga de rotura, resistente al roce y la humedad y una elasticidad inferior al 15%. Es ideal para la práctica del montañismo, ahora que está tan de moda.
Otra curiosidad son las cuerdas de granete de polifil. En este caso se trata de una cuerda trenzada en un granete de 16 cabos sin alma, derivada de un polipropileno de alta calidad, con un tratamiento anti uva que la hace resistente a los rayos solares. Está especialmente indicada para invernaderos, persianas y toldos. Tiene un diámetro de 5 m/m y se presenta en rollos a 200 m. en blanco, verde, azul, marrón y tricolor. El calibre de 6 m/m a 200 m. se presenta en color blanco.
¿Qué te parece esta historia de cuerdas?