Mi viaje a Aragón me dio una nueva perspectiva, entendí lo mucho que hay por conocer sin necesidad de tener que irse muy lejos, y me sentí afortunada de valorarlo. Al principio, adaptarme a una vida tan diferente me costó, y sacar adelante nuestro negocio de deportes de aventura no fue cosa fácil. De hecho, fue fundamental contar con la ayuda de Trámites fáciles Santander, un despacho de abogados que conocía por mi padre con una larga experiencia prestando servicios de asesoramiento jurídico en distintas materias. Entre sus servicios cuentan con asesoramiento para autónomos, gracias a su ayuda recibimos un par de subvenciones que fueron claves para seguir adelante.